La Maldición de La Llorona

Los vecinos de la Ciudad de México se escondían en sus casas con el toque de queda, avisado por las campanas de la primera Catedral a media noche, sin embargo, despertaban espantados al oír en la calle, tristes y prolongados gemidos, lanzados por una mujer, quien sin duda tenía una pena. Las primeras noches, las personas se resignaban a santiguarse por el temor que les causaban aquellos lúgubres gemidos, que según ellos, pertenecían a un alma maldita, el alma de La Llorona.

2356 232

Suggested Podcasts

Jim O'Shaughnessy

Capital Group

Discussions about the works of Dr. James M. Sigafoose with Dr. Carey N. Pab

Anthony Georgeson and Steven Grahmann

kggawesomeness

Mariah Avix

Jeff Shultz, Sonex 604

Indra Kumar Verma