Cap 133: Sal de tu inercia. Comienza el cambio.
Independientemente de las costumbres o religión que sigamos, cuando toca, muchas personas hacemos un balance del año que está acabando y, con la celebración de bienvenida del siguiente, nos hacemos propósitos que nos gustaría cumplir en esa nueva etapa. El día 1 de enero es igual que cualquier otro día, con sus 24 horas, pero en nuestra cultura simboliza la apertura de un nuevo capítulo, una especie de tabula rasa, motivo de reflexión acerca de las nuevas oportunidades que deseamos formularnos a nosotros mismos y aprovechar. ¿Cuáles son los propósitos más comunes de año nuevo? No somos tan distintos como pensamos ni queremos cosas tan diferentes, la mayoría de nuestras propuestas se tratan de hábitos a cambiar o hábitos saludables a incorporar relacionados con cuatro categorías bastante comunes: salud, mejora personal, dinero y relaciones sentimentales. Así los cinco primeros propósitos que destacan son: dejar de fumar (si es que tienes este hábito), hacer ejercicio para mantenernos en forma, aprender algo nuevo, hacer dieta o comer de manera más saludable y administrar mejor nuestra economía para poder ahorrar. Un estudio realizado hace unos años por el psicólogo Richard Wiseman aseguraba que solo el 12% de las personas consigue lo que se propone cada vez que el calendario señala el inicio de un nuevo año. Otro estudio menos optimistas, como el de John Norcross de la Universidad de Scranton, concluyó que el 20% de los propósitos pensados se pierden en la primera semana de enero y el 80% restante se desvanecen el resto del año.